La oración siempre es agradable a Dios, cuando es dictada por el corazón,porque la intención es todo para él y la oración del corazón es preferible a la que se puede leer,por mas bella que esta sea, si la lees más con los labios que con el pensamiento. La oración es bien recibida por Dios cuando esta hecha con fervor,fe y sinceridad. Pero no creas que le conmueve la de la gente vana,orgullosa y egoísta,a menos que esto sea de su parte ,un acto sincero de arrepentimiento y de verdadera humildad.
La oración es un acto de adoración.Orar a Dios es pensar en él,acercarse a él y ponerse en comunicación con él. Tres cosas puede uno proponerse en la oración : Alabar,pedir y agradecer.
La Oración hace mejor a las personas,porque el que ora con fervor y confianza es más fuerte contra las tentaciones del mal y Dios le envía buenos espíritus para que le asistan.La oración es un auxilio que nunca se niega.cuando es pedido con sinceridad.
Algunas personas oran mucho,y a pesar de eso tienen muy mal carácter, son envidiosas ,celosas ,acres ,carentes de benevolencia e indulgencia y hasta llegan a ser viciosas muchas veces. Lo esencial no es orar mucho , sino orar bien.Esas personas creen que todo el mérito está en la extensión de la oración y cierran sus ojos a sus propios defectos. La oración es para estas personas tan solo una ocupación , un empleo del tiempo, pero no un estudio de si mismas. Lo ineficaz no es el medio ,sino el modo de emplearlo.
Dios sabe discernir el bien del mal ; la oración no oculta las faltas. El que pide a Dios el perdón de las que ha cometido no lo obtiene sino cambia de conducta . Las buenas acciones son la mejor oración , porque valen más los actos que las palabras.
El espíritu del que ora por otro obra en virtud de la voluntad de hacer el bien. Por medio de la oración atrae a los buenos espíritus que se asocian al bien que quiere hacer.
Poseemos en nosotros mismos, por medio del pensamiento y de la voluntad ,una potencia de acción que se extiende más allá de los límites de nuestra esfera corporal. La oración hecha por otros es un acto de esa buena voluntad. Si es ardiente y sincera puede llamar en su ayuda a los buenos espíritus, a fin de sugerirle buenos pensamientos y darle la fuerza del cuerpo y alma que necesita.
Pero también aquí la oración del corazón lo es todo, la de los labios no es nada.
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